¿Te acuerdas de la época en que sacaste tu licencia de conducir? Seguro que fue divertido a veces, pero también bastante agotador. Conducir en sí tal vez no estaba mal. Muchos tienen problemas al principio con las normas de prioridad o para cumplir con todas las normas de tráfico, pero con el tiempo le coges el truco, en el verdadero sentido de la palabra. Sin embargo, la parte teórica es diferente. Eso puede ser bastante agotador. Estdias y aprendes hasta que te duele la cabeza. Y luego te sientes aliviado cuando finalmente apruebas el examen de conducir. Muchas de las reglas se olvidan rápidamente, especialmente aquellas que no usas a diario. Por lo tanto, la pregunta es: ¿aprobarías el examen de conducir hoy también? ¿O suspenderías?